Mi patria quiere tener
una décima peruana,
auténtica, soberana
llena de ciencia y saber.
Cuando escucho un improperio
contra mi tierra y su gente
¡por Dios! que instintivamente
yo me convierto en cauterio.
Por los Incas y su imperio
¡grandioso fue nuestro ayer!
para siempre y por doquier
de esta y otra nación
respeto y admiración
mi patria quiere tener.
Si cada peruano encierra
en su corazón el verso
que eche a andar su universo
empezando por su tierra.
Recorra la Costa y Sierra
hasta la Selva lejana
y en la infaltable jarana
por nuestros patrios colores
declame de mil amores
una décima peruana.
A mí, con todo paisano
me gusta ser bien parejo
y me permito un consejo
porque siempre voy al grano.
La décima del peruano
debe sentirse cercana
y con su lírica humana
que sea a primera vista
mestiza, nacionalista,
auténtica, soberana.
Y que nada nos detenga
ni nos cambie el derrotero
que hay que jugársela entero
para que otro tiempo venga.
Con apoyo que se tenga
¡la cultura por deber!
será este el menester
que partiendo de la escuela
culminará en espinela
llena de ciencia y saber.
* planta Taller de la Controversia
© 2007 Luis Bárcena Giménez
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