¡Ay!, loca esperanza vana


¡Ay!, loca esperanza vana,
cuántos días ha que estoy
engañando el día de hoy
y aguardando el de mañana.


Aunque tu aura es muy difusa
y eres de atención mi centro
por tu misterio me encuentro
como viviendo en la inclusa.
A mi existencia confusa
el dolor también se hermana,
un día de la semana
bajo mi humilde techumbre
no conozco certidumbre
¡ay!, loca esperanza vana.


Tengo a la vida afición
pero esta se muestra dura
y en su transcurrir procura
que yo pierda la razón.
Pese a que en mi corazón
de fiascos llevo un convoy
en mi soledad me doy
bríos y motivaciones
y viviendo de ilusiones
cuántos días ha que estoy.


Cuando más busco bonanza
en la vida entusiasmado
lanzada por un mal hado
la desilusión me alcanza.
Ante ti vana esperanza
me muestro tal como soy,
por la vida iluso voy
y en esta me puedes ver
que estoy como lo hice ayer
engañando el día de hoy.


Estoy viviendo un calvario
en que no cuentan mis planes
porque pese a mis afanes
todo me sale al contrario.
Y puesto que miro a diario
que en mí la herida no sana
te confieso con desgana
que me encuentro por manía
engañándome este día
y aguardando el de mañana.


* planta Cantares, Lima 1963

© 2009 Luis Bárcena Giménez
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