¡Buenos días caballeros!
saludo con atención;
saludo al dueño de casa
y a toda la reunión.
Hoy mi persona se hermana
con poetas de valía
para hacer la canturía
con la décima peruana.
A esta competencia sana
traigo mis versos sinceros,
respeto a los compañeros
y de su saber no dudo
pero primero saludo
¡buenos días caballeros!
En una velada así
llena de peruanidad
verso con facilidad
y doy lo mejor de mí.
Y como he venido aquí
embriagado de emoción
para entrar en la función
sin cometer una falta
a todos y con voz alta
saludo con atención.
No importa que de un lejano
lugar, haya concurrido,
y aunque no soy conocido
yo también soy un paisano.
Para estrechar otra mano
no tengo la mano lasa,
a todo el que adentro pasa
doy mi saludo amical
y en forma muy especial
saludo al dueño de casa.
Yo vengo a participar
con algarabía honda
y cuando me corresponda
al Perú voy a cantar.
Esta casa es el altar
que amerita la ocasión
y antes de que entre en acción
con vates extraordinarios
saludo a los propietarios
y a toda la reunión.
* planta campiña iqueña (Perú)
© 2009 Luis Bárcena Giménez
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