Maldito poder la plata



¡Maldito poder la plata
tu corazón has cambiado
no he de perdonarte ingrata
no quiero amor alquilado!


Por el halo de misterio
en tu carita de santa
ya mi corazón no aguanta
amoroso cautiverio.
Conmigo, que iba a lo serio
siempre fuiste mojigata,
ya me enteré que calata
sobre un mullido colchón
te entregaste al ricachón
¡maldito poder la plata!


Conozco muy bien las quejas
del alma y del corazón
pero ya sé la razón
¡tú no eres de las parejas!
Vuelas paloma y me dejas
en el camino tirado,
por el oro codiciado
¡cómo no, de buena gana!
de la noche a la mañana
¡tu corazón has cambiado!


Una promesa rompiste
y si esto no tiene nombre
¡continúa con el hombre
que te viste y te desviste!
El precio tú lo pusiste
mas resultaste barata,
por tu metida de pata
te colgaré de un palangre
y aunque tú me llores sangre
¡no he de perdonarte ingrata!


Si yo quedé mal herido
aún prosigue mi condena
porque yo veo con pena
¡que no tienes colorido!
Creí que había perdido
ahora sé que he ganado,
en la senda del pecado
con luz propia te perfilas
y al saber que tú lo alquilas
¡no quiero amor alquilado!


* planta de Huayno ayacuchano

© 2007 Luis Bárcena Giménez
Share on Google Plus

0 comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por su comentario, se mostrará cuando sea aprobado.