Mi musa es una deidad
de rojo y blanco vestida,
la tierra que no se olvida
es mi pueblo, es mi ciudad.
En el Perú yo nací
para orgullo de mi padre
y a la sombra de mi madre
en esta tierra crecí.
Por todo esto junto a mí
va mi nacionalidad
refuerzo mi identidad
¡yo soy el peruano Luis!
cuando canto a mi país
mi musa es una deidad.
Esta no me va a faltar
al invocarla sincero
pues verá que solo quiero
a mi nación exaltar.
De mi patria en el altar
tiene una vela encendida,
es mi diosa preferida
que con versos me entretiene
y al iluminarme viene
de rojo y blanco vestida.
Y mi bandera al ondear
me vuelve un hombre insumiso
puesto que con su permiso
¡yo me suelo enseñorear!
Sé apreciar y saborear
su folclor y su comida,
mundialmente conocida
por el Inca y el Chimú
tiene por nombre Perú
la tierra que no se olvida.
Yo sí ando en busca de honores
para mi patria querida
y aunque mi habla no es florida
me sumo a sus trovadores.
Para pintar sus colores
no conozco austeridad,
si busco peruanidad
la obtengo rápidamente
porque para esto la fuente
es mi pueblo, es mi ciudad.
* planta de la décima “Mi canto” de Eduardo Román Thomson
© 2007 Luis Bárcena Giménez
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