Gocé de lo que tuviste


Gocé de lo que tuviste
en la flor de tu niñez;
no podrás dar otra vez
lo que en un tiempo me diste.


Me mirabas con pasión
de mí no te separabas
y a tu casa me invitabas
porque yo era tu ilusión.
Nuestra amorosa actuación
no fue cosa de un despiste,
sensualmente me ofreciste
lo que nunca otro probó
y haciéndote caso yo
gocé de lo que tuviste.


Toditas mis alegrías
eran solo para ti
y a cambio yo recibí
todas tus coqueterías.
Y puesto que tú querías
entrar en la madurez
dejaste la candidez
los temores y la duda
y te entregaste desnuda
en la flor de tu niñez.


De tu estampa seductora
y de mujer más madura
me dices desde tu altura
todo el mundo se enamora.
En vista de que tú ahora
tienes más intrepidez
te digo sin altivez
que aunque vayas por allí
lo que tú me diste a mí
no podrás dar otra vez.


Y no finjas desagrado
pues la mirada te pierde
y es justo que te recuerde
de que también has gozado.
De nuestro común pasado
no tengo por qué estar triste
y si a encararme viniste
tienes que entender con creces
que no podrás dar dos veces
lo que en un tiempo me diste.


* planta Arequipa (Perú)

© 2009 Luis Bárcena Giménez
Share on Google Plus

0 comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por su comentario, se mostrará cuando sea aprobado.