En nombre de Dios comienzo,
ya me voy a santiguar.
Si quieren oír cantar
señores, pido silencio.
Al público aquí expectante
lo saludo con respeto
y por tanto en este reto
mostraré mi buen talante.
Frente a cualquier contrincante
no me espanto ni avergüenzo,
tengo del sagrado lienzo
una copia en mi memoria
y por esto toda historia
en nombre de Dios comienzo.
Improvisar me verán
y ahí confianza me tengo
porque soy de los que vengo
cuando muchos recién van.
Hoy día conocerán
quién es el cantor sin par,
pero antes de comenzar
el contrapunto peruano
como todo buen cristiano
ya me voy a santiguar.
Al convite dije ¡sí!,
de ningún reto me exilio
pero por si acaso auxilio
a San Martín le pedí.
Para venir hasta aquí
dejé el calor de mi hogar
y ya que en este lugar
ustedes exigen ciencia
solo les pido prudencia
si quieren oír cantar.
Que esto no les suene raro
y tampoco les de grima
puesto que yo en la tarima
sé muy bien cómo me paro.
El respeto del descaro
con rapidez diferencio,
al humano reverencio
cuando me da el mismo trato
y sin que sea un mandato
señores, pido silencio.
* planta de Higinio Quintana (Perú)
© 2009 Luis Bárcena Giménez
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