Si duermo, con ella sueño,
si estoy despierto, la veo,
al caminar, la diseño
y al comer, la saboreo.
Sin ánimos casquivanos
me quiere mi prometida
y soy feliz en la vida
como muy pocos humanos.
Seguro que mis hermanos
me han visto dormir risueño,
ninguna noche desdeño
¡yo las espero contento!
porque llegado el momento
si duermo, con ella sueño.
Un nuevo estilo proclama
el amor que nos tenemos
y en el árbol nos sabemos
ella el tronco y yo la rama.
Diariamente de la cama
reconfortado me apeo,
del cielo viene el correo
trayendo al ser adorado
pues como hombre enamorado
si estoy despierto, la veo.
Teniendo yo en quien confiar
tranquilo puedo vivir
su imagen me hace dormir
como también despertar.
Y al estar en mi pensar
pienso en ella con empeño,
de la vereda me adueño
sin importarme la gente
y sin prisa mentalmente
al caminar, la diseño.
Con ternura mi hombro toca
¡es una mujer genial!
que si me está yendo mal
¡el optimismo me enfoca!
Su nombre viene a mi boca
y su nombre silabeo,
solo en ella es en quien creo
y mi pasión se la debo
en el líquido la bebo
y al comer, la saboreo.
* planta de “Lo que puede el amor” de Aldo Costa (Cuba)
© 2007 Luis Bárcena Giménez
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