Hipócrita ni conmigo


Yo a mi boca no le digo
que sonría sin querer
porque yo no puedo ser
hipócrita ni conmigo.


A ningún humano adulo
por no querer contrariar
pues yo para simular
soy completamente nulo.
Del odioso disimulo
tajante me desobligo,
“no eludas al falso amigo
porque se muestra jocundo
y complace a todo el mundo”
yo a mi boca no le digo.


¡Qué fea se ve una tez
sonreír aduladora!
esto es lo que pienso ahora
y pensaré en mi vejez.
Quienes usan la doblez
tienen otro parecer
y la verdad, puedo ver
que a estos humanos choca
mas yo prohíbo a mi boca
que sonría sin querer.


Yo no tengo obligación
de estar con zalamerías
y no digo “señorías”
cuando es otra mi opinión.
Para mí la adulación
simplemente es malquerer
y si alguien por menester
la hipocresía recrea
no exija que falso sea
porque yo no puedo ser.


A ese que pone al semblante
del fingimiento, el gracejo
cuando se mira al espejo
éste le dice: ¡farsante!
Y puesto que buen talante
con la franqueza consigo
de la falsía al testigo
distinto trato le doy
y obro así porque no soy
hipócrita ni conmigo.


* planta de Jesús “Tuto” García (Cuba)

© 2009 Luis Bárcena Giménez
Share on Google Plus

0 comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por su comentario, se mostrará cuando sea aprobado.