Quisiera a fe de quien soy
tener un millón de duros
y salir de los apuros
en que sumergido estoy.
Yo no sé si es una prueba
del Dios Todopoderoso
pero sé que presuroso
buscaré una vida nueva.
A velocidad me lleva
de la existencia el convoy,
por dondequiera que voy
el dinero es mi problema
y ser rico en este tema
quisiera a fe de quien soy.
Mucha gente conocí
en mis tiempos de bonanza
personas que sin tardanza
se acercaban hasta aquí.
Cuando tuve, repartí,
¿por qué se muestran perjuros?
vivo días muy oscuros
horribles, nada sencillos,
y yo quiero en mis bolsillos
tener un millón de duros.
Soy causante del recelo
de un prójimo conocido
quien no me miró encendido
me dio su mirar de hielo.
Cada vez que miro al cielo
aparecen los zamuros,
de indiferencia los muros
en la tierra puedo verlos
y no sé cómo romperlos
y salir de los apuros.
Nadie viene a mi morada
se ha marchado mi mujer
pues nada quiere saber
de mi vida desgraciada.
Tengo la vista nublada
y palos de ciego doy,
¡amigos quiero ver hoy!
batallando al lado mío
para salir de este lío
en que sumergido estoy.
* planta de “Mis caprichos y desgracias” del Cucalambé
© 2007 Luis Bárcena Giménez
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