Cuánto esfuerzo por grabar
la simpleza de mi canto
graben mejor el encanto
de la brisa en el palmar.
En el año dos mil tres
“Jornada Cucalambeana”
desde una tierra lejana
puse en Las Tunas mis pies.
Y a fines del sexto mes
¡vi lo que era improvisar!
allí yo pude escuchar
a Naborí que decía:
A mi humilde poesía
cuánto esfuerzo por grabar.
Del más grande y nunca altivo
escuché su gran verdad
al decir con humildad
de su existencia el motivo:
En un campo de cultivo
son diez semillas que planto,
a la espinela amo tanto
que por esto, no me alaben,
y es más, por favor, no graben
la simpleza de mi canto.
Sin que le afecte el murmullo
del río, que era prolijo,
como buen guajiro dijo
de las palmas al arrullo:
Aunque ¡sí! con mucho orgullo
el pendón patrio levanto
de la vanidad me espanto,
amigos, vayan al monte
y del trinar del sinsonte
graben mejor el encanto.
En “El Cornito” campero
casa del Cucalambé
expresó la frase que
lo pintó de cuerpo entero:
Puesto que el verso sincero
siempre estuvo en mi cantar
si me quieren contentar
los invito a la natura
y ahí graben la dulzura
de la brisa en el palmar.
* planta de Jesús Orta Ruiz (Indio Naborí)
© 2009 Luis Bárcena Giménez
0 comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por su comentario, se mostrará cuando sea aprobado.