La pena y la que no es pena
todo es pena para mí;
ayer penaba por verte
hoy peno porque te vi.
Oí que para el desvelo
por amor u otro motivo
al hombre que no es altivo
la noche le trae consuelo.
Alzando la vista al cielo
dejo en tierra mi condena
miro la luna serena
que a poetas aconseja
y ella solo me refleja
la pena y la que no es pena.
Con mi ilusión me desplomo
mas para evitar el fango
le doy mi queja al charango
¡me da el Yaraví su aplomo!
Cómo lo envidio al palomo
que tiene su cuculí
¡qué desdichado nací!
ya no es vida la que llevo
pues si a ser feliz me atrevo
todo es pena para mí.
Y pese a las frustraciones
yo no canto con encono
y de corazón entono
melancólicas canciones.
De todas mis aflicciones
culpo al amor y a la suerte,
A ti, en mi afán de quererte
y fiel a mi triste sino
a la vera del camino
ayer penaba por verte.
Y si a ti, mi adoración
te la mostré sin tapujos
tú, por secretos influjos
tomaste otra decisión.
El triunfo de otro varón
me recuerda que perdí,
sabiendo que para mí
no eres ¡porque te casaste!
aunque tú no lo notaste
hoy peno porque te vi.
*glosa de Atahualpa Yupanqui
© 2007 Luis Bárcena Giménez
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