Ni me asusta ni padezco
si alguien me mira altanero;
yo soy como el aguacero
que al soplo del viento crezco.
A mi nombre le echan lodo
para que otros me rechacen
y esta canallada la hacen
¡aquellos que tienen todo!
Y aunque me achacan un modo
de vivir, muy canallesco
mano fraternal ofrezco
a quien no tiene falsía
mas una mirada impía
ni me asusta ni padezco.
Desde la hora nefasta
en que a mi padre mataron
los tiranos me obligaron
¡a que demuestre mi casta!
Una mirada me basta
para saber de un fulero,
por mi duro derrotero
conozco cosas del alma
y miro nomás con calma
si alguien me mira altanero.
No temo al que se encanalle
persiguiéndome cual fiera
si encuentra mi madriguera
¡ojalá despierto me halle!
En la quebrada, en el valle
en bosque y desfiladero,
yo llevo poncho y sombrero
para que el sol no me queme
pa’ aquel que a la lluvia teme
yo soy como el aguacero.
Quiero ver si los rigores
de esta serranía, aguantan
los gendarmes, o se espantan
como sus blancos señores.
Y que sepan los traidores
que si la muerte merezco
a malos no compadezco
y rueguen con sentimiento
que ese día no haya viento
que al soplo del viento crezco.
* planta: El canto de Luis Pardo
© 2007 Luis Bárcena Giménez
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